HITMAN

miércoles, noviembre 28, 2012

Como quisiera tener un cuadernito para tener un diario, de esos que hacen las escolares para anotar mil veces el nombre del ser amado, pegarle pendejaditas, corazoncitos y todas esas madres, como quisiera que ese cuadernito, me sirviera para darme cuenta lo difícil que es crecer, para poderle poner todas las poesías de Benedetti y hacer de ese cuadernito mi propia película. Pero además, esconderlo de los mirones, de los seres que amo porque que no quiero que lo lean ó tal vez sí, para decirles lo que los amo, cuanto los amo y como los amo, es de veras, esa necesidad de un cuadernito para poder anotar un día: Amo tu cuerpo alabastrino que me recuerda la mar, que quisiera que mi camino no estuviera plagado de sirenas, y que cuál Penélope me esperas paciente al paso de Odiseo (muy pero, muy lento). Y otro como cualquiera otro día decir, soy una vil cucaracha, hoy me mordió Kafka, o simplemente describir un día gris, sin sol, sin aire, sin nada. Un cuadernito que me ayude a explicarme ¿quién soy?… para cuando lo lea, me dé cuenta, que soy una maraña de cosas, que soy legión como cuando expulsan a los demonios, y también porque no decir, soy Katy la oruga. Quiero un cuadernito mágico (pero no tanto), donde escriba pócimas de amor y los maleficios más perversos. Donde hasta Merlín quisiera escudriñar, para cambiar con toda la alquimia lo que quiera cambiar… Poner mis oraciones, esas que hago de cuando en cuando; Enséñame Señor a no ser ojete, a combatir con mis puños y que no me den miedo los putazos de los otros. A distinguir a los amigos de los culeros; Enséñame que el agradecimiento es ser atento aunque sea tantito, que no necesito milagros, pero sobre todo Señor, inclina tu oído ante mí, escucha la voz de mi suplica, y no dejes que nadie vea que soy humano. Ese cuadernito rete mágico, rete inexistente, para que pueda ahogar mis cavilaciones y enaltecer mis éxitos. El poder releerlo y decir,- ya te escribí a ti-, a -ti no-, tú mereces más líneas, o de plano para rematar a ti: ni un punto final. Ese cuadernito que me permita cerrar círculos, pero también abrir nuevos, que nos permita descubrirnos tal como somos, y pueda explicar lo bueno y lo malo de mí, sea desde lo tenaz y heroico como Hércules y lo carbón como Hades. Escribir mi propia comedia, llena de asuntos astutos, pero también de alegorías mal sanas, no apto para cualquiera, el poder expresar mi hambre de vicios y la forma de acallarlos, ese cuadernito que quiero es para poder platicarme como me siento en las noches de luna llena, como hago conjuros en aquelarres desoladores al interior de mis sueños. Como sueño contigo, como sueño con los demás, como sueño con los otros, como cuando aquellas noches, sueño que pongo dinero debajo de la almohada y cuando despierto, siento la angustia de encontrarlo, para darme cuenta que todo es irreal. Como soy tonto, como me gusta hacerme tonto, por eso quiero un cuadernito, para una vez escrito ya todo… sea responsabilidad de él, Ese cuadernito que me recuerde todo lo que he ganado y todo lo que he perdido, para entonces si hacer un balance de la vida… decir, ¿cuánto merezco ser amado? y ¿cuánto cocinado inclementemente en una hoguera?. Ese cuadernito que me diga ¿por qué así?, ¿por qué todos mis rituales tienen éxito? y ¿por qué todos fallan?, un cuadernito donde pegue las fotos de lo que amo y lo que destruyo, para que conserve balance. Quiero un cuadernito para poner las canciones que me recuerdan cosas, que contenga la fórmula de la juventud y de la vida eterna. Un cuadernito que nos diga que hacer cuando no tenemos ruta alguna, cuando la desesperación nos llena de intranquilidad, algo ya habré escrito que me salve del infierno, un conjuro, con elementos raros que contenga cuernos de unicornio, patas de macho cabrío, flores que sólo se consiguen cuando hay que cruzar un bosque encantado, flama de dragón, asesinado por un pedo o cosas por el estilo, sólo por el simple hecho de que sean rarísimas. Que tenga tu foto, que se despliegue un árbol, que le pueda pegar algunas semillas mágicas para cuando tenga hambre. Al que le pueda pegar un riachuelo cuando tenga sed, al que le pueda pegar toda la formula completa de la “partícula de Dios” y chantajearlo con publicarlo… Pero simplemente un cuadernito, que pueda llevar en mi bolsillo trasero, pero que tenga todo el poder de las palabras, esas que cuanto te las dicen… tu respiración se agite, pero que también en tono diferente, te tranquilicen y hacen que duermas en el regazo de alguien. Un pinche cuadernito, que simplemente te diga la dirección a donde te diriges, el número de teléfono con quien cuentas, que no sea diario, que sea poderoso, pero sobretodo que sea tu cuadernito.
objetivo Unknown a las 12:29 p.m.

0 lo ultimo:

Publicar un comentario

<< Home

Page copy protected against web site content infringement by Copyscape