HITMAN

Hola amiga:
¿Cómo estas?, espero que bien, yo aquí, después, de un poco de tierra, tiempo y distancia, reflexionando, ya frío sobre las cosas y ¿sabes?…
Después de haberte dedicado tantas líneas y tantas horas, estas serán las últimas, muchas sí, espero no aburrirte con tantas cavilaciones, es mi última carta, lastima que sólo sumaron dos, pero he llegado a la conclusión de que la vida ha sido demasiado dura conmigo y no puedo permitirme perder mi ultimo aliento.
Tic tac, tic tac, me vuelve loco, pasan los minutos y mi teléfono sigue muerto, ni un mensaje, ni una esperanza, el amor perdido, ese paso de las horas, de mi vida como película velada, el entender que, el paso de la vida acerca más al hoyo.
Me pregunto, ¿cuando te convertiste en mi quimera?, ¿cuando te convertiste en mi verdugo?, ¡cuan profunda es mi decepción!, sabes… eres el castigo divino, eres quien a vengado a todas las mujeres en mis brazos… y me doy cuenta que cruel a sido mi pecado…, que por amarte, llevo ahora mi pertinencia, ya entendí a Dante, que nunca pudo llevarte a conocer el infierno, ya entiendo a Romeo que no pudo dejar de morir mil veces, ya entiendo la vida, ese constante buscar de la felicidad completa… ya entiendo la perdida de la vida, te di mi alma y saliste corriendo con ella, me diste tu corazón, pero vacío.
En un segundo me abandonaste como aquel muñeco de trapo al que de tanto andar ya pierde la cabeza, vengaste en mi lo que te hicieron a ti, me pagaste con la moneda que en otros tiempos te pagaron a ti, recuerdas… tú me lo contaste, ¿como te sentiste? cuando no te dieron tu lugar en aquel cine.
Que mala broma me juega el destino en separarme de la idea y vivir en la razón, es horrible tratar de volver atrás, no se por donde comenzar a desandar el camino, se que me debes el resto del tiempo, pero también se que no pagaras, se que debo vivir, pero ¿qué hago con medio corazón?.
¿Porqué me dueles tanto?, si camine sólo un par de días a tu lado, ¿porqué me dueles así?, si sólo te bese una vez.
¿Porqué esa frase de tu párvula boca que siendo tan niña me enseño a pecar retumba en mi mente cuando pienso en ti?
Quise correr el riesgo… y ya de nada vale, pues estoy sólo como siempre…
Empezaste por ser todo y ya no somos nada.
Mario Benedetti tiene razón en Corazón Coraza
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
Así, sin dolor vuelves a ser ninfa y yo patán…
Serás por siempre mi rosa, aunque yo no sea más tu principito.
Te seguiré viendo en el rostro infinito de la luna y mi sonrisa estará siempre en las estrellas, pero también mi llanto y mi dolor.
Hoy este viejo fauno, regresa a buscar otros lares, otras puertas… a caminar solo por las calles desiertas, buscando presas inútiles, inservibles, este vampiro nocturno que quería ser redimido, vuelve a ser vencido por los rayos del sol, no hubo amor para liberarlo de su cadena de eternidad, será siempre de noche con esas lunas y esas estrellas, porque ya no hay día.
Ya no vale el rocío de la mañana, ese correr del tiempo implacable, vuelto frío, que pesa inagotablemente sobre mis espaldas.
¡Fuiste tu! la que clavo la estaca en mi pecho pero no fuiste certera, por eso sigo pensando en la noche obscura y en tu llanto.
Hoy este quijote, se da cuenta que entre fauno y ninfa no hay más que volver a lo mismo, no más maestro, no más alumnas tú, serás la ultima, porque me enseñaste que no vale la pena, que cada esfuerzo si es en vano, que hace falta voluntad de dos y no de uno, ese que sueña tiene que despertar, ninfa para ninfa, patán para patán.
Vuelvo pues a la noche eterna, a las sombras del destino. Afilo nuevamente mis colmillos, lamo mis heridas y sigo por siempre en las tinieblas, a lo oculto, a lo sensual, a la sangre de vida que da la desesperación de muerte.
El camino aquí ha llegado, mi música será para seducir, para volcar mis besos en otro cuello, mis brazos ya no protegerán, sino que atarán al placer infinito, al gemido eterno, al estertor de muerte para el placer eterno.
Los dioses así lo han querido, ¡no más oportunidades a la vida!, sigo entero y soy más sabio, he sido ungido guerrero por los reyes, sólo buscare encantar a las ninfas, ahora, sin rencor, sólo por el puro placer de recorrer sus cuerpos, de hacerlas vibrar al tono de mi voz, sentir su humedad… y decir adiós. Pensar que son mías, saber que no lo son, darme como objeto, sentirme deseado pero nunca amado, Buscare su grito y pensare que es tuyo.
No más amor infantil, sino pasión arrebatada, ¡no más!, no más amor, sino pasión y fricción de cuerpos desbordada.
Es el camino del fauno, es el resquicio de mi mismo, quise ser diferente; amarte, cuidarte… y eso ya no es posible, fui un loco al pensar que podía ser un muchacho, sabiendo que sólo soy un fauno, un vampiro, y un mercenario, que las largas jornadas en batalla te hacen duro e insensible.
Quise día y sólo soy noche, quise amor, pero sólo busco pasión, ¡no busco más!, no quiero más que sentir un cuerpo junto al mío. No más frío en mis noches tristes.
Te soñé pura y diáfana, te vi. Triunfante, y los miedos pudieron más que valorar a este viajero profano.
Te di un guerrero que no pudo con su peor batalla, tu misma…, quise la maestranza, quise diferencia, y sólo encontré la verdad, no soy ángel, soy demonio, simplemente pude arrástrame ante ti, para consolarme, soy egoísta al sentirme mal, pues, soy claro en lo que soy y lo que quiero.
Te digo adiós, te digo buena suerte, te digo que te amo.
Cuando vuelvas tu mirada, cuando reconozcas la pérdida, estaré ya lejos de ser lo bueno para ser lo perverso, para ser lo que soy, puro pecado.
No, no estés triste, la culpa ha sido mía, cuando te imagine, cuando te soñé, cuándo después de todo, pensé que valía la pena amar limpiamente.
Cuando deje mi miserable vida de fauno. Soy yo el que estaba mal, porque yo fui el que te adoró, no tu a mí, esperare a que un día crezcas y te des cuenta como yo lo he hecho, no es que no merezcas, sino que no quieres merecer… yo soy el que no tiene derecho a romper tu vida, hacerte grande o pequeña, porque solo te vi, te imagine, ¡tú serás lo que tu quieras!, no, lo que mis sueños pretendan.
Espero que no sufras más, que tus problemas se acaben, no sé ¿Por qué?, pero nunca hiciste las tareas, te enseñe lo que pude y lo que pediste, aunque a mi me hubiera gustado enseñarte el mundo, lo que hacen los amantes, lo que hacen de la vida, lo que es vivir sin cadenas, lo que es romper las ataduras de este mundo, pero no quisiste…,
Ten paciencia, ten fe, el problema soy yo, por eso, te dejo con mi cuerpo, pero no con mi pensamiento, el mundo seguirá girando, ya no escucharas como dicen tus amigos mis estupideces, aunque espero que ellos hayan vivido como yo y sepan que no sólo eres un cuerpo lindo, sino una hermosa mariposa que no quiere dejar su capullo.
Se feliz para que hagas feliz, piensa en los otros, para que los otros piensen en ti. El día que dejes tu egoísmo, ese día será el mejor de todos, porque te reconocerás plena, porque ya no huirás de ti misma.
Que tus días, que tus horas sean benditas, que tengas éxito, que tengas amor.
Te agradezco tus abrazos, tus sonrisas y tus besos, ya le haz pagado al maestro.
Te agradezco tu tiempo, ya que sé, tienes cosas más importantes que yo y mis sandeces, que tus amigos tengan la visión de verte grande, no en su cama.
Ojala tengas un bonito recuerdo de mi, porque yo llevare siempre un bello recuerdo tuyo, un fauno no debe enamorarse nunca de una ninfa, cuando me busques estaré cerca, cuando quieras aprender lo que yo quise enseñarte, sólo piensa que este mercenario esta para ti.

Ven pues sin egoísmo, ven tu nada más, sino, seamos por siempre felices a la distancia.
No hay reclamos, estaba yo advertido, yo tire una vez más la pirinola y se que perdí todo.
Te doy las gracias por todo, por ver en tus lindos ojos mis sueños que no se realizaran, por sentir tu cuerpo junto al mío, por dejarte recorrer con mi mirada, por entrelazar tus manos con las mías, por llorar en mi hombro, por hacerme sentirme útil, por enseñarme que los niños tienen que crecer a su ritmo.
Sin nada más que decir y después de tantas letras, de tanto tiempo, de tanta paciencia, ve y vive, que sea la propia vida la que te enseñe, cuando te hieran, cuando ya no quieras combatir, cuando tu dolor sea insoportable, cuentas conmigo, para acariciarte, para besarte, para darte lo que un fauno puede dar, para hacernos sentir que esto sólo fue un sueño y que nunca te dije adiós.
Un eterno beso
Patán
A los diecisiete días del mes de septiembre de dos mil seis en Morelia de soledad, Michoacán.

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